Aquellos que allí ves, respondió su amo, de los
brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas. Mire vuestra
merced, respondió Sancho, que aquellos que allí se parecen no son gigantes,
sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que
volteadas del viento hacen andar la piedra del molino. Bien parece, respondió
Don Quijote, que no estás cursado en esto de las aventuras; ellos son gigantes,
y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a
entrar con ellos en fiera y desigual batalla. Y diciendo esto, dio de espuelas
a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba,
advirtiéndole que sin duda alguna eran molinos de viento, y no gigantes
aquellos que iba a acometer. Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que
ni oía las voces de su escudero Sancho, ni echaba de ver, aunque estaba ya bien
cerca, lo que eran; antes iba diciendo en voces altas: non fuyades, cobardes y
viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete. Levantóse en esto
un poco de viento y las grandes aspas comenzaron a moverse, lo cual, visto por
Don Quijote, dijo: pues, aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo,
me lo habéis de pagar.
En esta actividad, se tratará el género teatral.
Para ello, se dará a los alumnos/as un extracto de un texto literario de la
literatura española, para que a partir del mismo y, tras su lectura y análisis,
sean ellos mismos quienes deban preparar la realización de un teatro.
En este caso, hemos elegido un fragmento de la
obra Don Quijote de la Mancha, del autor Miguel de Cervantes.
Puede que, en este tipo de lectura, los niños/as
encuentren algunas dificultades en cuanto a la comprensión del vocabulario o la
gramática, ya que pertenece a una escritura del castellano antiguo. Sin
embargo, debemos considerar este tipo de dificultades como algo positivo, de
manera que de esta forma el alumno/a profundice y se enfrente a diferentes
tipos de lectura a los cuales no suelen estar habituados.
El profesor/a podrá aclarar en todo momento este
tipo de dudas y guiar a los alumnos/as en la realización de esta práctica.
El procedimiento a lleva a cabo será el
siguiente. Dividiremos a los alumnos por grupos de cinco personas, por ejemplo,
con el objetivo de que todos los niños/as puedan participar de una manera más
activa.
La actividad no consistirá en realizar ese mismo
teatro y tratar de plasmar de la forma más idéntica posible escenas y diálogos.
Ese teatro podrá ser analizado por la clase en general e incluso ver un vídeo
correspondiente a un teatro real de esa escena del Quijote.
Al tratarse de una historia fantástica, el
objetivo será ese mismo. Queremos obtener varias historias fantásticas y
coleccionarlas en clase.
Cada grupo deberá idear y escribir una historia
fantástica (también se dará la posibilidad de contar una historia verídica,
contada por padres, abuelos, etc.), y representarla en clase con total libertad
de diálogos, vestuario… Únicamente, la condición será que cada grupo debe traer
un botecito de cristal que contenga o bien un viento (de manera imaginaria) o
arena real (aunque ésta no pertenezca al lugar real de la historia), y el
máximo de creatividad e imaginación.
Este
es un ejemplo de una dramatización de esta actividad hecha por los alumnos/as:
FRASCO DE VIENTO DEL DESIERTO
En
primer lugar, el grupo realizará una presentación del frasco a los compañeros, para realizar la dramatización a continuación.
“Esta botella de cristal contiene viento
del desierto. Cuenta la leyenda que, hace muchísimos años, en un lugar cerca de
Egipto, pasó algo mágico.
Una pareja de caminantes pasó por allí un
día caluroso de verano. Como no tenían agua, cansados y muertos de sed, se
durmieron. Cuando despertaron, no podían creer lo que veían.
De
pronto, aparecieron en el interior de una especie de cueva. A su alrededor
había una niña pequeña que los llevó hasta una gran sala. No sabían donde se
encontraban. Además, la niña, no hablaba el mismo idioma que ellos, y tenían
que preguntarle cosas por signos.
Después
de comer y beber hasta que su cansancio y fatiga desapareció, apareció en la
sala un hombre mayor y un niño de unos 20 años. El niño les explicó que se
encontraban en el interior de una pirámide que no podía verse desde el
exterior, ya que estaba oculta para que el viento del desierto no pudiera
derrumbar la construcción.
Y así fue como poco a poco, esos dos
caminantes fueron conociendo dentro de aquel templo a toda una civilización, y
se hicieron la pregunta:
-
¿Es que puede existir en algún lugar cosas que están ocultas o que aún no
conocemos?”
Tras
la dramatización de la historia inventada, el resto de los compañeros podrán
hacer preguntas al grupo que ha realizado el teatro, contestándolas con el
mismo nivel de fantasía en el caso de ser una historia inventada o de lógica
dentro de lo que se pueda, e incluso dando lugar a casos en los que sea
necesario o interesante buscar información real.
Posteriormente,
colocarán su frasco en un lugar del aula dedicado a la exposición de estas
historias, para que siempre queden a la vista y alcance de la curiosidad de
todos, con una etiqueta con el título de la historia e incluso una pequeña
descripción o decoración.